El duelo es el proceso natural para aceptar y superar una pérdida de cualquier tipo, muerte, separación… el ser humano tiene sus herramientas naturales para procesar y superar ese duelo, pero en ocasiones nos parece que la situación puede con nosotros. No somos capaces de enfocar nuestra vida sin esa persona, la ausencia se nos hace un mundo y nos impide dormir o comer correctamente, por lo que nuestro día a día se hace pesado y difícil.
No es fácil y no hay una formula magistral para superarlo, pero si hay técnicas y herramientas para superar ese proceso, no olvidemos que el duelo es el primer paso para la sanación del alma, aceptar la perdida, asumirla, y dejar ir puede ser complicado pero no es imposible.
Es posible que las personas de nuestro entorno intenten ayudarnos pero sin las herramientas adecuadas, en vez de ayuda recibimos más peso sobre nuestras espaldas, cuantas veces en pleno proceso de duelo nos han dicho no llores más, anímate, no pienses más en eso… ¿ Durante el proceso de duelo es necesario llorar, permitirte no estar animad@ es fundamental, necesitas tu tiempo , tu proceso para lamer tus heridas, no permitas que nadie “meta prisa” en tu proceso, cada persona es un mundo y cada proceso de duelo es diferente, si tu amig@, cuñad@ o prim@ lo superó en tiempo récord mejor para ell@ pero esto no es una competición, es un proceso personal e intransferible.
Nadie puede poner en tu piel, porque nadie ni siquiera tus hermanos si es tu padre o tu madre, vive la pérdida de la misma manera, aunque hay personas que pueden empatizar más con tu dolor si ha pasado una experiencia similar, tu duelo y tu dolor es tuyo no permitas que nadie marca tus tiempos y tus fases, uy mucho menos te permita llorar o sacar tu dolor de la manera que mejor creas que a ti te funciona.
Date tu tiempo para superar cada fase del duelo, permitirte sentir, echar de menos, llorar, o reír en ocasiones , sintiéndote libre de aceptar cada sentimiento de ese duelo, hará que ese duelo sea el correcto para ti, no tengas prisa pero tampoco te regodees en tu dolor, déjalo que fluya, y también que se vaya, no te sientas culpable si un día te sientes bien, o porque no has llorado, o porque has reído con tu familia o con tus amig@s, permítete sentir todos y cada uno de los sentimientos que estás viviendo.
Es posible que no estés triste las 24 horas del día, porque tu vida sigue y en tu día a día, tienes muchos sentimientos y situaciones que alteran y/o modifican tu estado de ánimo, no te castigues por llorar en un momento que no convenia, o por reír en algún momento de la jornada, es normal, el duelo en muchos momentos es como una montaña rusa, sé paciente contigo mism@, porque a veces nosotros mismos somos con quien menos paciencia tenemos.
Permítete sentir, permítete llorar, permítete reír, permítete recordar, permítete soltar poco a poco todo volverá a su cauce y tú saldrás reforzad@ por mucho que cueste creerlo, llegará un momento que podrás hablar de esa persona y recordarla con una sonrisa en la boca, con un dolor atenuado casi imperceptible que te permitirá retomar tu vida de nuevo, mientras tanto recuerda PERMÍTETE.…